miércoles, 27 de mayo de 2009

Numerosas son las ayudas que recibe la futura madre


La maternidad desde distintos puntos de vista

El embarazo no sólo alegra a la mujer que goza de libertad o cuenta con recursos económicos. Detrás de la alegría de ser madre, existe la misma preocupación, pero bajo distintos ojos. Futura madre finalmente, pero en condición de presa, adolescente o discriminada en su trabajo.


Jeniffer Borrero
Jborrero20@gmail.com




En el Táchira, muchas son las mujeres embarazadas de pocos recursos que al saber que esperan un bebé, se preocupan por las atenciones que ella y su hijo recibirán antes y después del parto. Tanto el Gobierno Nacional como el Regional, tienen instituciones para brindar y asegurar las atenciones médicas necesarias, ya sea que la mujer sea adolescente, trabajadora o presa.


Para las adolescentes embarazadas, el Estado cuenta con el Centro de Formación Integral “Wilpia Flores de Centeno”, ubicado en el sector de Pueblo Nuevo, a cargo de la directora Iris Martínez. También el centro Dr “Alfredo González”, en la avenida 19 de Abril; Dr Raúl Leoni, en Pueblo Nuevo; Virgen del Carmen, en El Cobre y otra en Pregonero.


Juan Carlos Álvarez, coordinador de formación en IDENA

La responsabilidad de los centros mencionados está a cargo de lo que antes era el Consejo Estadal de Derechos a Niña, Niño y Adolescente; hoy Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos en Niñas, Niños y Adolescentes (IDENA).

Estos Centros sirven como hogar provisional o dador de familia sustitutiva, no sólo a las adolescentes en estado, sino también a las niñas y adolescentes provenientes de familias disfuncionales, que bien salen de su hogar para alejarse de ese ambiente de discordia, como para buscar familias adoptivas o la regeneración de los integrantes de su núcleo familiar.



Centro de Formación Integral “Wilpiam Flores de Centeno”


En cuanto a las adolescentes próximas a ser madres, muchas de ellas han dado a luz en el Centro “Wilpia Flores de Centeno”, recibiendo todo lo necesario, ya sea en cosas para el bebé como para ella, y una vez nacida la criatura, la nueva madre está en la potestad de decidir si da en adopción a su hijo o se regresa a su casa a brindarle un hogar junto a sus familiares o como ha ocurrido, ella y la nueva criatura son adoptadas.

El programa de familia sustitutiva, tiene como objetivos promover la colocación familiar y con miras a adopción, así como garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, en el seno familiar.
Gisela Martínez, quien es la trabajadora social a cargo de los Centros, asegura la atención a aquellas adolescentes de escasos recursos económicos, para que reciban atención, por medio de cada Consejo Municipal de Derechos, distribuidos en cada municipio del Táchira y así, no se sientan solas y desamparadas.
El Estado no sólo ampara estos casos, sino también, a la mujer en estado que tiene un hogar constituido, pero no cuenta con buenas condiciones económicas.



La Corporación de Salud del Estado y su médico jefe del programa Salud Sexual y Reproductiva, Wladio Cerezo, informó que continúan por normativa constitucional, garantizar las atenciones médicas gratuitas, en este caso, para la mujer embarazada, con chequeos médicos pre y post natal, así como la atención de pediatría, una vez nazca el niño o niña.



Estas atenciones se dan desde los ambulatorios rurales, urbanos y hospitales, según el caso o condición de la embarazada, contando con un 80 porciento de atención en los diferentes ambulatorios rurales o urbanos tipo I y II, hasta un 15 porciento en los hospitales como por ejemplo el Hospital Central de San Cristóbal.



Ahora en la parte legal, tanto la Constitución de la República como las Inspectorías de Trabajo, promocionan y protegen, no sólo la lactancia materna, sino el amparo de la mujer embarazada y de la familia, protegiéndola contra abusos y despidos injustificados por parte del patrono, teniendo inamovilidad durante el embarazo y hasta un (1) año después del parto.


Asimismo, la maternidad de toda mujer queda protegida según el artículo 76 de la Constitución: "La maternidad y la paternidad son protegidos integralmente sea cual fuese el estado civil de la madre o del padre..." y según la Ley Orgánica del Trabajo "La trabajadora en estado de gravidez tendrá derecho a un descanso durante seis (6) semanas antes del parto y doce (12) semanas después, o por un tiempo mayor a causa de una enfermedad que según dictamen médico sea consecuencia del embarazo o del parto y que la incapacite para el trabajo”.


En el estado Táchira se cuenta también con centros de apoyo para la mujer embarazada que está bajo prisión.


Se tiene la Fundación Tachirense de Atención Penitenciaria (Funtap), con sede en la Gobernación, edificio nuevo, cuyo trabajo es brindar a la mujer embarazada que se encuentra en el Centro Penitenciario de Occidente (CPO), apoyo social, educativo, médico asistencial y ayuda legal.


De igual manera, donan canastillas y cualquier otro tipo de artículo personal para la futura madre. En cuanto a la atención médica, se cuenta con un médico y tres enfermeras, que ofrecen las atenciones básicas y chequeos pertinentes, así como remitirlas a un médico especialista en ginecología obstetricia, para tratar a fondo la condición de la presa, ya que en el CPO no se cuenta con los aparatos médicos para atender estos casos. Información suministrada por Arturo Molina, coordinador de programas de Funtap.




“Además de atender, formamos a la mujer embarazada del CPO”, Arturo Molina



En cuanto al apoyo legal, la Fundación facilita charlas de orientación y ayuda, no económica, sino psicoemocional, ya que hay mujeres que decaen mentalmente por la condición de vivir su embarazo en una cárcel, asimismo, se le brinda ese apoyo a los familiares de la reo.


Así como Funtap, existe una institución para la mujer embarazada que no goza de libertad, pero que se encuentra bajo condición, ubicada en el sector de La Laja, llamado Centro de Tratamiento Comunitario.


Aquí, reciben asistencia médica, entre otras atenciones, y gozan del privilegio de estar durante el día en trabajos no forzosos, fuera del CPO.


Para finalizar, la mujer embarazada está en todo respaldo de disfrutar y continuar su embarazo, sin importar su edad o condición económica. Sólo queda acercarse al centro de salud de su preferencia y hacer valer sus derechos.

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