jueves, 23 de abril de 2009

Sustentado en disciplinas biológicas, filosóficas y jurídicas

El embrión es vida

“El embrión es un individuo de la
especie humana, en la fase inicial
de su ciclo vital”

Roberto Colombo

Por: Chiquinquira Montiel

El embrión es una vida humana, fue una investigación realizada por Ronald Chacín Fuenmayor, quién recoge una serie de argumentos de diversas índoles: biológicas, filosóficas y jurídicas. Asimismo presentan argumentos contradictorios que niegan la vida desde el cigoto- unión del óvulo con el espermatozoide.
Debido a que es una tema que ha generado gran polémica entre las personas, existiendo diversas versiones tanto a favor como en contra, que consideran al embrión como vida humana; teniendo como resultado el restablecimiento de nuevas normas que amparen el tratamiento que se le debe dar al embrión, considerando los avances de la ciencia, que aseguren la dignidad y el derecho a la vida humana.
De igual manera la investigación se desarrolla a través de tres aspectos principales: el primero de ellos son los argumentos científicos o biológicos a favor de la naturaleza humana del embrión, en el cual se manifiestan el inicio de la vida en el proceso de fecundación que da origen al cigoto.
Según el periodista español Ramón Lucas, establece que la vida se inicia desde la fusión del óvulo con el espermatozoide, siendo un organismo nuevo ya que posee información genética diferente a la de sus progenitores. Siendo el crecimiento y desarrollo del embrión un proceso coordinado, continuo y gradual de ese ser humano que se inicia.
Existiendo una relación continua entre el embrión, el niño en gestación y el recién nacido. Sin embargo, la doctora Alicia Cachón-Coello realiza una crítica al término “preembrión”, haciendo referencia al feto de menos 14 días de edad, sosteniendo que el embrión puede dividirse por eso no se puede afirmar que es un individuo potencial.
No obstante el término explicado anteriormente no tiene un fundamento científico, debido a que no existe un estado biológico alguno que preceda al embrión antes de llegar a ser gametos- son cada una de las células sexuales.
El segundo aspecto corresponde a los argumentos filosóficos tendientes a dilucidar la polémica sobre la naturaleza y el embrión, tomando como referencia lo expuesto por el profesor Roberto Adorno, el cual atribuyo que el embrión es un individuo porque en efecto de acuerdo con los conocimientos biológicos y desde el punto de vista filosófico reúne la singularidad concreta y particular que realmente el individuo existe.
En el mismo orden de idea continúa explicando que el embrión pertenece a la naturaleza humana y a la naturaleza racional ya que es un proceso gradual, coordinado, programado y continuo. Al mismo tiempo que el primer gameto tiene toda la información de lo que será el individuo, resultando indudable que desde el momento de la concepción hay vida humana.
En cuanto al tercer y último aspecto, es concerniente a las consecuencias desde el punto de vista axiológico y jurídico de la dignidad humana, la doctora y profesora Yoleida Vielma expone: “El ámbito jurídico tiene sus antecedentes en el derecho romano, concretamente en el Digesto de Justiniano donde se consideraban a las personas, a partir de su nacimiento ya que es donde nacen sus derechos civiles del ciudadano, pero este principio también reconocía al no nacido y era desde el momento de su concepción”.
En igual forma el embrión siendo una persona humana, no se resguarda el valor que se le atribuye a todo ser humano, refiriéndose a su dignidad intrínseca y humana. Es por ello que el cigoto como persona tendrá derecho a desarrollarse en un ambiente adecuado es decir, el útero de la madre con los cuidados necesarios para su propia supervivencia.
Algunos avances tecnológicos para resolver ciertos problemas de infertilidad como la inseminación artificial y la fecundación In Vitro, lesionan la vida y la integridad de la persona humana es por esta razón que se debería implementar un derecho más justo, más humano que vaya en beneficio del interés de la vida e integridad del embrión humano.

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